martes, 6 de enero de 2009

LA NOCHE DE LOS OVNIS

Porque será que aquello que de lejos parece…de cerca siempre lo es …. ?

Hay hechos que surgen intempestivamente, como un rayo que nos cae en la coronilla de manera súbita y contundente, sin mediar agua va de por medio, nos sorprenden en el momento menos esperado, justo cuando empezábamos a convencernos que estas cosas no sucedían, o al menos no a nosotros...

Un día de semana cualquiera de mes que la memoria me mezquina, allá por los inicio de los años setenta, muy de mañana tocaban con gran afán la puerta de mi casa, donde tenía ya entonces mi Consultorio Médico, Acostumbrado a este tipo de requerimientos, acudí a atender a este cada vez mas imperioso llamado, y me encontré a boca de jarro, con un grupo de 5 personas, que nerviosas y agitadas hasta el espanto, se precipitaron atropelladamente dentro de la casa, mientras asistían a caminar una mujer que no pasaría de los 30 años, pero que parecía desfallecer entre los brazos que la apoyaban para transportarla, sin embargo, cada uno de ellos parecía presa de una gran agitación y nerviosismo, sus movimientos denotaban estar todos ellos en una situación de desorganización emocional muy evidente, sin embargo rodeaban a la mujer prodigándole sus atenciones, proyectando en ella sus propios temores, a manera de una evasión de sus propias cuitas .

Una vez instalada la dama en un sillón , y con un diagnostico provisional en mente de Crisis Histérica, pregunté que sucedía, esperando el relato de una reyerta familiar o una infidelidad recién descubierta, típicos problemas femeninos que suelen acarrear estas consecuencias, sin embargo nunca me he encontrado tan lejos de barruntar la verdadera circunstancia que había motivado todo este alboroto.

No el mayor, pero si el que mantenía mas aplomo, resoplando para tomar aire y poder hablar, se me presentó como Don Fulano de tal, Chofer de Taxi, como intentando decir… ojo… que yo aquí solo soy el que los transporto….., supongo que poniendo un parche antelado ante cualquier pregunta indiscreta que pudiera generarle imputación sobre algo que yo aun desconocía.

La mujer se suspiraba descompasadamente, sin articular palabra alguna, tan solo sus ojos giraban en sus orbitas erráticamente, lo que percibía por debajo de sus párpados, pues los mantenía cerrados, y de un costado de la comisura labial se deslizaba una saliva espesa, que otro de sus acompañantes secaba diligentemente con un pañuelo que había conocido tiempos mejores, sus brazos efectuaban pequeños movimientos espasmódicos como sacudiéndose de inexistentes insectos que la agobiasen.

Les alcance una jarra de agua, que circularon golosamente entre ellos, aunque intentaron infructuosamente hacer beber también a la mas afectada, una vez recobrada parcialmente la posesión de sus sentidos, y evidenciando una seguridad que antes al parecer no habían tenido, empezó el relato de lo acaecido, pues a mi ya me estaba causando desazón además de desconcierto, al encontrarme en medio de este extraño grupo de desosegadas personas.

Resulta Doctor que yo soy taxista lechucero, que hago la ruta de Campo Verde a Pucallpa todos los días, y traigo a los mitayeros y agricultores al Mercado de Pucallpa, con sus mercaderías para hacer la venta del día, por ello salimos siempre como a las 4 y media a 5 de la mañana, para amanecer en Pucallpa y que hagan su venta temprano, pues esta mañana nos ha sucedido una cosa muy extraña,…. Ya ve como estamos…. Miré a la mujer, la que ya respiraba un poco mas tranquila, aunque ocasionalmente su busto hipaba con queriendo dejar escapar a sus senos de la cárcel del ajustado corset que los retenía.

Como le decía, se embarcaron mis cuatro pasajeros con su carguita, y partimos a Pucallpa, y esta noche no ha habido luna, así que estaba bastante oscuro, ni los gallos se despertaban todavía, así que nos veníamos tranquilos nomás, yo no corro y mi carro ya se ha olvidado por lo viejo, que es la velocidad; como a los 20 minutos, pasando ya la quebrada de los Cuzcanos, note una fuerte luz detrás nuestro, y pensé que era un camión Volvo, de esos grandazos, como mucha luz, que venía alcanzándonos,…. Así que como ya le dije, mi carro no jala mucho, me hice a un lado para dejarle paso, pues parecía venir cueteado, pero se puso detrás y no me pasaba, y su luz era tan fuerte que yo veía delante de mi carro con su luz, mas que con la mía, la verdad parecía como si fuese de día, pucha pensé, que buena luz tiene ese pata, y me abrí un poco mas, pues debía de ser bien grande y por eso no me pasaba, levante la pata del acelerador para dejarlo pasar, y que se cree Ud. Maestro (por momentos me llamaba doctor y otras maestro) Nos pasó, claro que nos pasó, ……. pero por encima.

Al escuchar esto lo primero que me imaginé fue en un monstruoso accidente vehicular, pero ninguno tenía ni un rasguño, así que cara pondría, que el hombre me miro un poco con sorna y repitió, medio silabeando la palabra… por en…..ci…..ma, y para que no quede duda alguna, lo aclaró mas, o sea por arriba, como a 10 metros,….. y sin hacer ruido, era largo como un cilindro, mas largo que un León de Huanuco (Los buses de pasajeros que hacían la ruta a Lima) y como iluminaba….

Uno de los asistentes, de tez cobriza, y complexión nervuda, terció para dar también su opinión…… Oiga Doctor, yo soy Mitayero, he andado por todos los montes…. Y nunca he visto una cosa así…. Y mire que yo si que he visto cosas en la selva…. Desde tunchis hasta bichos bien raros, ….. pero esto…… nunca, era como si se hubiese bajado una estrella del cielo, y teníamos miedo que nos cayese en cima, pero esta flotaba como un globo y parecía estar observándonos….. yo noté que cuando paso por encima todo el taxi vibraba, como si lo jalase un imán hacia el cielo, y le aseguro que pense que saldríamos volando………. Y los pocos pelos que tengo se me pararon todos juntitos…… y me puse duro y agarrotado, y la luz se metía por todos nuestros huecos, a mis compañeros parecía salirles por las orejas, por la nariz, por la boca…… era como esas luces que salen cuando nos toman fotos, pero esta no se apagaba, nos deslumbraba todo el rato…..

El Chofer continuo su relato…..El carro se me caló del susto y se quedó parado, mire a mis pasajeros pues continuábamos todos iluminados, y la verdad no se si estábamos blancos por la luz, o pálidos por el miedo, esa cosa se nos planto delante, como a unos 50 metros, parada en el cielo en silencio, con algunas luces que giraban, yo arranqué el carro como pude y no sabia si dar la vuelta y regresarme o tirar pa lante, pero que cree Ud. El aparato ese empezó a elevarse y avanzar lentamente conforme yo avanzaba, así que decidí seguir pa lante, y en la primera entrada que viese una casa, ahí me metía, y eso hice, era una chacrita chica, y con muchos perros, pues lo único que escuchaba eran sus ladridos, como locos, los de la casa, un señor con su mujer y dos hijos también se habían levantado , y nos juntamos todos a ver esa cosa, la que ya estaba mas alto, esperamos como media hora y como ya quería amanecer, y se nos hacia tarde para el mercado, arrancamos, y la cosa esa nos siguió desde arriba casi hasta kilómetro 8, siempre arriba, como vigilándonos, al clarear su luz se perdió en el cielo, pero esta señora empezó a temblar, y nos vinimos de frente a verlo.

La noticia trascendió, y sentaron formalmente su denuncia en la policía, y los periodistas que para esto tienen nariz de sabuesos, no tardaron en acosarme a preguntas, y esa misma noche recibí la visita de uno de ellos, acucioso y diligente, con el que compartí un vaso de buen wisky, y comentamos el tema, y hoy, si es que Don L.V.P, lee esta narración, recordará lo acaecido.

En definitiva yo solo he sido testigo de las consececuencias físicas y psicológicas al haber sido escogido por los afectados, como su médico consultor, los había atendido , amen de supongo, mi opinión debíales ser bastante profesional, y alguna explicación tendría para ello.

Histeria colectiva, no lo creo, ninguno de los adormilados y eventuales pasajeros estaba predispuesto para un contacto de este tipo, es mas venían ajenos totalmente a estos avatares, y de pronto se ven superados anímicamente por un hecho que los sacaba de los moldes de su rutina cotidiana, los impacta al hacerlos testigos por azar del destino, de uno de los misterios que subyuga nuestra raza, la de los seres extraterrestres.

Que yo sepa no existe ingeniería humana conocida capaz de hacer lo que hizo este extraño cigarro volador, desplazarse en total silencio, suspenderse en el aire flotando mansamente, y variar su velocidad de locomoción a placer, indudablemente estábamos ante un caso bastante bien documentado de un Objeto Volador No Identificado.

El tema es alucinante, por decir lo menos, y lamentaba no haber sido yo el testigo de este hecho, sin embargo creo que estas ingenuas personas contaron su verdad, y no creo que podamos este extraño hecho atribuirlo a los misterios de nuestra selva, si no mas bien a los misterios de nuestro Cielo.

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